“Simplemente tocando un pedazo de un fieltro especial denominado Power Felt se podría alimentar una radio o cargar un móvil de prepago”, asegura David Carroll, director del Centro de Nanotecnología y Materiales Moleculares de la universidad de Wake, “Literalmente, sólo sentándote sobre tu teléfono, Power Felt podría aliviar la ansiedad durante las averías eléctricas o en caso de accidentes”.

Un nuevo y prometedor dispositivo termoeléctrico creado por un equipo de desarrolladores convierte el calor corporal en corriente eléctrica. Formado por diminutos nanotubos encerrados en fibras flexibles de plástico, y con tacto de tejido, Power Felt genera una carga eléctrica a partir de las diferencias de temperatura -por ejemplo, entre la temperatura ambiente y la corporal.

Según Carroll, el Power Felt aún está lejos de ser comercializable, pero también apunta algunos usos del tejido, como tapicerías de automóvil, fundas para conductos de calefacción o forros para prendas que, mediante el calor de quien las vistiese, podrían alimentar los dispositivos que llevase en los bolsillos.

La investigación aparece en el número actual de Nano Letters, una de las principales publicaciones dedicadas a la nanotecnología.