Los participantes en este curso intensivo proceden de los campos de la química, física, ingeniería y biología y de las comunidades autónomas más punteras en nanociencia como Aragón, Navarra, Cataluña y País Vasco.

Durante el curso, se examinarán diferentes técnicas de nanofabricación que permiten realizar dispositivos cada vez más pequeños mediante la reducción de materiales para integrarlos en el menor espacio posible, según informan fuentes de la Universidad de Zaragoza.

Esta tecnología permite crear dispositivos electrónicos minúsculos pero con mayor resolución que, en definitiva, permiten una mejor y más rápida gestión de la información, según ha explicado el director del curso José María de Teresa Nogueras.

Otras aplicaciones posibles de la nanotecnología se encuentran en la creación de biosensores que pueden ayudar a descodificar el ADN o a cuantificar la concentración de hormonas o virus.

La Universidad de Zaragoza es pionera en la creación de nuevas técnicas de nanolitografía y lidera una red especializada en esta materia, Nanolito, en la que están integrados más de 500 investigadores de centros de nanotecnología.

Este curso pretende ser otra de las actividades que se realizan a través de esta organización. EFE

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